domingo, 15 de marzo de 2015

XXIII/XXII

Es una habitación contigua, una cama destruida; basura, escombros de mentira, trivialidad dependiente de-, y mucho frío. 
Aquí las paredes siguen rebotando colores alternantes, insectos paralizados unos mezclados con otros juntando con otros carne de otros. Todo se enmarca en un lienzo de monólogos grupales, de risas de cansancio y ojos abiertos y atentos y afables al más mínimo trato.
En esa habitación no funciona con lógica el tiempo, no articulan los suelos firmes, no van las luces, no tapan las cortinas... 
No te tapan las cortinas.

Son más de cinco días desde que me brindaste.

Góndola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario