martes, 21 de mayo de 2013

X:IIIV


La línea del horizonte me susurra tu mirada negra, constante y profunda. Esa mirada que me provoca sed y hambre y me arrastra y me hiere, y me hace adherirme a ti como un parásito que disminuye en lugar de crecer, dentro de tu cuerpo.

Y escarbo, buscando lo que me alimenta y me quita las ganas de beberte. Y me aumenta la agonía y te quiero toda mía hasta que muero. Por tu culpa. Y vuelvo a revivir de nuevo como una puta maldición enfermiza que me hace pedazos y me destroza la vida.
Y encima me gusta.
Porque no permito otro motivo por el que sufrir.  Todos me parecen absurdos si los comparo  contigo.

Madre mía. Quiero que me mate ya esta locura.
Y quedarme sola.
Contigo en mente.
Hasta que se me acabe el tiempo.

Góndola.

domingo, 12 de mayo de 2013

XVIII:IVIX


Hoy necesita escribir(te) por algo que le roba el pensamiento. Es una sensación de agobio, de locura insana y descontrol. Algo que no puede evitar ni queriendo y que cuando quiere estar feliz, aparece de nuevo, recordándole…

Sabes que esa no es tu verdadera sonrisa, recorriendo con prisa todos los rincones abandonados de su mente… Y empieza a escarbar y hacer daño y el grita, marcando un sonido agudo y continuo que le lleva a la demencia.

Eso de acariciar su bello blanco puro y notar la fuerza de sus garras marcándole el paso del tiempo… Volviéndose invisible como una esencia que quedó impoluta desde hará ya años…
Y tantos momentos atrás.

Eso de sus abrazos es lo que hecha tanto de menos y la mirada de fiera inocente, y enamorada.

Un té helado y una cerveza… Y la luna que ya se veía llena a las nueve de la noche.

Hoy necesita escribir(te) porque llora involuntariamente y lleva consigo un candado de secretos del cual la noche solo posee su llave, cuando está solo, tirado en tu cierra desconocida, y a la  vez tan cercana.

El paso de vuestro ritmo ya es lo de menos si se trata de una maldición eterna y agridulce.
Es triste, lo sé pero, ¿qué puede arriesgar siendo tan pequeño?

Góndola