domingo, 16 de octubre de 2011

XVI


Entreverados, agudos, ruidosos,

Afilados, siniestros, ensordecedores.


Reyes de la discordia.

Esclavas de la desolación.



Amargura perfecta y labios de espinas,

Rojos…


Góndola.

miércoles, 12 de octubre de 2011

XII

Notas que se te enfrían los dedos y que te presiona el pecho, todo se vuelve pequeño, el reloj no para de dar vueltas a sus manecillas, tus párpados te aplastan los ojos y te entra un sudor gélido que te recorre las sienes hasta resbalar por el mentón.

Gritas, pero nadie te escucha ni se detiene a observarte, tu presencia forma parte de lo inerte. La asfixia te corroe la garganta, te quedas sin voz, no dejas de arañar tus pensamientos con más y más imágenes…

Entonces es cuando comienzan a caer árboles del cielo, la gente lee el periódico al revés en bancos sujetos por las nubes, los ancianos dan pan seco a las gaviotas que surcan el océano a ras del agua. Comienza a llover y desde el suelo emanan las gotas dulces que te mojan la cara y te calientan las piernas, el ardor vuelve a ti, sabes que está por llegar.

Ahora es tu momento.

Corres por el techo curvilíneo de las vías del metro, descalza. Llevas las manos alzadas y tocas el agua con los dedos. La felicidad fluye en ti y vomita por tus oídos, la oyes llegar.

Ahora es cuando todo se vuelve inmenso, el firmamento se abre para ti, el viento sopla fuerte para ayudarte a recuperar el oxígeno y los relojes se derriten como en los cuadros de Dalí. Abres bien los ojos, la miras y…

Ella es el centro, tu centro, todos miran con recelo, te observan deseando cambiarte el puesto y estar frente a su perfecta belleza. Las imágenes que te oprimían la razón se vuelven cálidas y cobran vida justo a centímetros de ti.

Sigues con los pies pisando firme sobre el aire, el cielo ahora está despejado… Lapislázuli.

Estáis colgadas del edén y la tierra os cae justo debajo. Te acercas a ella, le apartas los cabellos morenos que le cuelgan desde las alturas, remetes la mano por su camisa, cerca de su cuello y ahí quedan sus labios, esperándote…

Solo tienes que creer.

Góndola.