lunes, 9 de junio de 2014

XXIII

Ramas entre dedo y dedo. Buscábamos cómo entretener los nervios. Apretamos fuerte los puños y no quisimos saber el uno del otro mientras nuestros ojos se buscaban desnudos para observarse.
Encuadernamos con ansias las ganas de seguir un proceso evolutivo y le pusimos fin a las páginas con una sonrisa de oreja a oreja.

Ahora el límite se basa en pedir al infinito que esta vez dure eternamente, y no solo permanezca, de ti y hacia ti, sino contigo y por ti conmigo.
Si la historia de un caos tuviera sentido desde comienzo, las libretas no servirían para escribir o describirte, ni para derramar textos que más tarde irían unidos.

Yo creo en el amor. Ahora más que nunca, lo creo renacer con firmeza, salvajemente indomable, lleno de tus ojos y de un vacío de transparencia descomunal. 
Creo en poder seguirlo a él y su galope, y creo en que ya permanecía ahí desde principios. Cogerlo(te) con las manos y no soltarlo nunca, cuidarlo y admirarlo como se admira al mar y como se respira (la sal), como algo que se acaba, porque los momentos acaban, y si realmente terminan aquí, sonreiremos de nuevo y marcharemos hacia otro episodio.

Abrazarte me llena de vida al igual que escribirte sin que me leas, y creo que solo con esto y con saber que sufres lo mismo, sé con lo que trato y de qué forma.

Aunque el miedo venga y vaya. Esto es igual que un cardiograma en pleno paso, de lento a fuerte,     lento,        fuerte.


Góndola.


Revelación:

El amor sano existe.

Góndola

domingo, 1 de junio de 2014

III:XXXVIII

Estamos llenos de simbología.
Tu te nutres de mi, y yo de ti, es algo bilateral.
Estuve tanteando algún método contra el ansia de retenerte y fui yo la que acabó huyendo. 
Quizás hoy me vea a mi misma buscándote por rincones en los que sé, perfectamente, que no te voy a cruzar.
Y a sabiendas de ello, permanezco. Estrujo al máximo los recuerdos, momentos que ayer, o incluso hace horas compartía con tu azul.

Espiro palabras al vuelo. 
"Son como ganas de expulsar la sensación con la que me levanté hoy desde que me despedí de ti anoche", pensando en tu sonrisa, tus ojos transparentes joder, 
y tus gemidos.

Sé que cuanto más te tengo más quiero, y sé que esto es peligroso, me gusta el peligro.
Y sobretodo el miedo si lo tengo contigo.


Góndola.