Tiene miedo.
Y todas esas sensaciones que recorren el cuerpo de cualquier
individuo cuando algo inmenso se presenta ante él, inmóvil… Tan inmóvil se
quedó al ver tu sonrisa corresponder con la suya.
Es algo mágico y jodidamente inevitable.
No quiere hablar de ti, no quiere pensar en ti y sin embargo
ocupas cada recoveco de su mente, sin quererlo, haciendo de ella tu sombra, en
secreto, procurando que no la descubras, escondiéndose de ti tras las personas
e intentando evitar tu mirada.
Sus deseos son tabú. Todos dirigidos hacia tus pequeños
detalles y expresiones casi impalpables. Quiere tragarse tu aliento aunque no
sea con besos y hacer de tu presencia algo idílico.
Ella siempre intenta no asustarse, pero tiene miedo.
Tiene miedo a enamorarse de tu voz y derramarse ante ti como
si de agua se tratara.
Góndola.